Visita a Maison Lafitte
Recientemente hemos ido a visitar a nuestro Proveedor-Partner de foie gras: Lafitte Foie gras. Considero nuestra relación, cliente-proveedor, como una gran relación de trabajo en equipo.
Fue a principio del verano del 2014 cuando nos conocimos. En aquel entonces, llevábamos 2 años y nuestro incipiente negocio comenzaba a coger buena forma. Creímos conveniente trabajar con dos proveedores de foie gras para asegurarnos el abastecimiento, en el caso que uno de los dos no nos pudiera servir. En aquellos tiempos, Elena y yo, nos proveíamos únicamente de un pequeño productor, cerca de Sarlat, que Claude Marco, un amigo restaurador de la zona, premiado con una estrella michelín, nos había presentado muchos años atrás, concretamente en 1994.
1994 fue un año de cambios, necesarios para paliar la crisis derivada de los JJOO del 92. En esa época, tenía un restaurante en Sitges, de donde soy originario, que también se llamaba el Greco (1987-2007), de allí proviene el nombre de Greco Foie gras. Las cosas no iban demasiado bien e intentaba salvar el negocio como fuera posible. Recuerdo que fue el año que empecé a ir a Mercabarna de madrugada a comprar el pescado y el marisco. 1994 se convirtió en un año de total reestructuración, tanto en cocina como en sala.
Fue el año que remodelé por completo toda la cocina, de las mejores inversiones de mi vida, y el año que el foie gras entró en carta. Las crisis tienen su parte buena por muy paradójico que parezca, y es que nos obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos con el fin de encontrar soluciones. Mejoras que una vez la crisis termina quedan implantadas para siempre en nuestros negocios.
He hecho un pequeño paréntesis hablando de estos años de restaurador porque estoy seguro de que influenciaron directamente en mi actual profesión y en mi persona, no hay duda. Volvemos a 2014, lo recuerdo con nostalgia y también con mucho asombro. Recuerdo que para abastecernos alquilábamos una furgoneta isotérmica con frío y recorríamos cerca de 600 kilómetros, pernoctábamos en Cahors y al día siguiente una vez cargado el foie gras fresco, solían ser unos 50 kilos, volvíamos a recorrer los 600 kilómetros de vuelta a nuestro obrador. Al día siguiente, temprano por la mañana, elaborábamos nuestro foie gras a la sal, único producto que en aquellos tiempos producíamos. Era toda una epopeya, y como podéis imaginar el negocio no nos permitía vivir de ello.
Así pues, en 2014 decidimos encontrar otro proveedor y nos fuimos a Las Landas a buscarlo. Tras visitar a más de 20 productores de foie gras, elegimos a Lafitte Foie gras. Bueno, en realidad fue Elena quien apostó por Lafitte, yo dudaba si Lafitte o París. El tiempo le ha dado mil veces la razón. Desde entonces hemos trabajado codo a codo y nuestra relación ha sido siempre tan profesional y diligente que en 2015 nos convertimos en sus embajadores/distribuidores para toda Catalunya y algunas zonas del Estado.
Ahora ya no vamos en furgoneta a recoger el foie gras, qué locura cuando lo recordamos! recibimos nuestros pedidos cada semana para elaborar y servir a nuestros clientes. No cabe duda de que la calidad del producto mejoró de manera espectacular: la alimentación a base de cereales y granos de maíz, enteros, no transgénicos, de cosechas próximas, la ausencia de antibióticos, el bienestar animal, la larga crianza de los patos mulard al aire libre rodeados de parajes idílicos, y sobre todo el bien hacer profesional de Maison Lafitte, lo hizo posible. Con ello no quiero decir que estuviera descontento de Thocaven que era nuestro primer proveedor, si no, ¿por qué nos aventuraríamos a recorrer tan largo viaje pudiéndonos suministrar aquí mismo en Catalunya?
Maison Lafitte, creada en 1920 por Léon Lafitte, es una empresa familiar desde hace 4 generaciones. Está situada en un pequeño pueblo pintoresco denominado Montaut, cerca de las colinas de Chalosse. Es una de las pocas empresas que no ha sucumbido a ser absorbida por uno de los 2 grupos empresariales que controlan prácticamente la producción del foie gras en Francia. Es una empresa, sinónimo de excelencia y de autenticidad, que exporta sus productos no sólo a Europa sino al mundo entero y que atesora una forma tradicional de producir foie gras que representa menos del 5% de toda la producción francesa.
Tanto Aitor como yo, que fuimos en esta ocasión los que visitamos la empresa, queremos aprovechar la ocasión para dar las gracias a: Fabien Chevalier, CEO de Maison Lafitte, a Loïc Poustis, nuestro enlace comercial y más estrecho colaborador y al resto de colaboradores: Michel, Christophe, Stéphanie, Sylvie, Adéline, Christelle, Christelle Banos, a la familia Lafitte, siento olvidarme de algunos nombres, por su generosidad, hospitalidad y amabilidad por cómo hemos sido recibidos y atendidos durante nuestra visita en sus instalaciones y en las explotaciones. Es un placer y un honor contar con vosotros como partner. El trabajo muy a pesar de las crisis, pandemias y fiebres aviares se hace más fácil contando con vuestra colaboración. Un abrazo.
Quiero también agradecer a Michelle y a Henri por su cariño y por hacernos sentir tan bienvenidos en su casa/gite: https://www.chambres-hotes-dauge.fr/, a toda su familia y a sobre todo a Pilar, muchas gracias por todo Pili, muxus!